Marco de fotos barroco
Marcos barrocos
Para que un cuadro adquiera todo su esplendor, no sólo necesita el lugar adecuado para exponerse. El marco también es importante. Los marcos barrocos de Fotoalben-Discount ofrecen una imagen adecuada y, sobre todo, opulenta, que crea el ambiente adecuado.
Por supuesto, la fotografía es un factor importante. Los grandes retratos o naturalezas muertas que requieren una atención especial encajan mejor en los marcos tallados y de diseño elaborado.
El marco para cuadros de estilo barroco crea un ambiente robusto. Robusto, pero a la vez delicado y afiligranado, aparece una vez que el espectador presta atención a los graciosos y amorosamente elaborados detalles.
Además de las fotografías, los espejos suelen enmarcarse en un marco barroco. Aquí es donde entran en juego el romanticismo y la alegría. Sea cual sea el lugar en el que se utilice, el marco barroco siempre atraerá todas las miradas.
Los marcos barrocos y su época
El barroco es una época de la historia del arte. Este periodo se sitúa entre 1575 y 1770. También es aquí donde se originó el marco barroco. Con estos marcos se expresaba cierto lujo y esplendor.
Pero no es sólo la filigrana y el detallado dibujo lo que hace que estos marcos sean tan especiales. A primera vista, parecen sublimes e irradian cierta fuerza. Sólo si se observan más de cerca, las sutilezas saltan a la vista.
Los artistas no fueron los únicos que ganaron dinero. Los artesanos experimentaron un nuevo auge y pudieron realizar trabajos minuciosos con la madera. Escultores y artistas trabajaban mano a mano.
Se trataba de añadir rizos, adornos y tantos detalles como fuera posible a las sencillas molduras de los cuadros. Quien poseía un marco tan magnífico en aquella época podía presumir de su cuadro.
El Barroco es sinónimo de formas curvas, poca claridad y lujosos excesos. Aquí, el marco debe verse como una obra de arte y no como una limitación. Junto con la fotografía o el cuadro a juego, el resultado es una imagen de conjunto perfecta.
Marcos barrocos para el hogar
Los marcos suelen ser muy sencillos y simples. Líneas rectas, pocos adornos y sólo un pequeño detalle en la elección del color. Por supuesto, nuestros sencillos marcos de plástico o de aluminio también son la elección adecuada para muchas personas.
Pero si quiere algo llamativo, imponente y sobre todo especial, decídase por los marcos barrocos. Dorados, plateados o con un aspecto clásico de madera, ambientan el cuadro.
Lo que entonces se hacía de madera pura, ahora también suele estar disponible en plástico. A primera vista, no hay diferencias. La ventaja, sin embargo, reside en su propio peso. La madera es un material pesado.
Una medida de un metro supone unos cuantos kilos. La suspensión debe ser correspondientemente estable y, sobre todo, estar bien anclada en la pared. Esto no es necesario con un marco de plástico.
Visualmente, las formas apenas se diferenciarán de la madera. El oro, la plata o incluso el aspecto de madera se aplican perfectamente al marco con diferentes barnices. Esto también garantiza la durabilidad.
Debido a su sencilla producción, también existen marcos barrocos baratos. La producción de marcos de madera no sólo lleva tiempo, sino que también requiere una artesanía especial. Ambos factores hacen que su precio sea elevado.
La versión de plástico se funde en moldes. Esto significa que los adornos no sólo son idénticos, sino que también pueden trabajarse de forma especialmente filigrana. El proceso y también la cantidad producida hacen posible, en primer lugar, un precio favorable.
El marco barroco y su valor
Óleos pintados por uno mismo, grandes retratos o incluso una foto especialmente elegante y romántica de su propia boda. Hay muchas formas de llenar el marco barroco. Sin embargo, esto también cambia la visión del marco y de la fotografía.
Una foto sencilla en la que no hay mucho puede cobrar todo su sentido con un marco barroco. La atención se centra primero en la foto y luego en el marco. La decoración llama la atención.
La situación es diferente con un cuadro con muchos detalles. En este caso, la mirada se desplaza constantemente entre el marco y el cuadro. Rápidamente puede surgir una cierta inquietud, que no beneficia ni a la obra de arte ni al espectador.
El marco barroco debe apoyar hábilmente la fotografía o el cuadro. Los colores a juego y el mismo ambiente crean armonía. No todas las fotografías son adecuadas para este marco tan especial y noble.
Lo mismo ocurre con la elección del lugar en la pared. El cuadro y también el marco necesitan espacio. Las paredes pequeñas o bajas pueden parecer aún más opresivas si en ellas se coloca un marco barroco.
Las paredes altas y anchas son mejores. El cuadro necesita espacio para respirar. Necesita desplegarse. Especialmente en sus propias cuatro paredes, un marco barroco grande es suficiente. Demasiado puede resultar opresivo rápidamente.
Si se eligen modelos especialmente pequeños y delicados, pueden disponerse adecuadamente para crear un cuadro general grande. Por tanto, se trata sobre todo de una cuestión de proporciones.
